La agenda mediática para mantener a la opinión pública atenta a los polémicos y controversiales argumentos que se tejen una y otra vez sobre los supuestos «incidentes» contra diplomáticos norteamericanos en La Habana, parece estarse cumpliendo cabalmente cada vez que retoman el hilo de esta mentira.
Ahora resulta que se reitera una de las viejas teorías, en la que se habla de posibles afectaciones provocadas por «microondas» y una publicación reciente del diario The New York Times hace referencia a nuevos testigos –sin nombres ni rostros– y hechos: vehículos que merodeaban las viviendas de los diplomáticos, desde los cuales «tal vez» o «posiblemente» se pudo haber emitido ondas que provocaran afectación cerebral.